Y yo en este rincón… desde aquí me limito a recordarte.
Solo mi alma rememorando aquellos momentos en los que convencida de que serian breves me entregue a vos solo en partes, como si fuera un rompecabezas que carecía de unos pocos movimientos para darte esa ultima pieza, ese ultimo permiso…
Como contradicción a lo que mi corazón sentía y mi carne pedía a gritos, no podía ser completamente yo, quizás por rebeldía o tal vez por la entupida creencia de que hay tiempos que respetar… y todo, todo por verte una vez mas y no apresurar nuestros momentos con acciones inconcientes o simplemente por aprovechar cada instante a tu lado y saborear cada centímetro de tu piel como si fuera el ultimo… quien podría adivinarlo?
Y hoy, cuando los días y las horas han pasado tengo la certeza de haber hecho lo correcto y asi mantener un estado de completa armonía entre el corazón y la razón, porque no he vuelto a saber de ti, mis oídos dejaron de escucharte y mis ojos ya no se deleitan con tu figura. Pero más allá de todo valoro lo mucho o poco que tuvimos, aquello que compartimos… y no dejo de preguntarme por las cosas que juntos dejamos en ese tintero borracho de expectativas e ilusiones
Hoy un convencimiento ronda mi mente y me llena de paz…
Nunca te perdí, pues jamás fuiste mi posesión.
Esa es mi verdadera experiencia de libertad; tener lo más importante del mundo sin poseerlo, y saber siempre que el destino marca las jugadas por sobre mis caprichos, mis antojos y mis resignaciones…
Sencillamente te deseo Buena vida…
(1) dicese de lo que no se puede saber o averiguar…