
¿Y donde quedaron los actos nobles y las ofrendas sin nada a cambio? Quizás existieron alguna vez… o quizás no! Y fue todo un vil engaño de mi rebuscada conciencia…
Solo a veces, aferrada a una esperanza o quien sabe una creencia, no me resigno a aceptar que quienes me rodean cuan rejas para mi libertad, solo busquen obtener su mayor provecho volando por encima a la amistad, la confianza y el amor, fundamentalmente, que nos unió…
Y asi hasta la fisonomía cambia, cambiamos los dos… mientras me limito a perderte y mirarte ya de lejos, quedan en mi retina los mejores recuerdos que lejos estaban de tus ojos vidriosos y tu mirada fría por las noches. Una triste combinación que encuadra con este fatídico final....
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