miércoles, 29 de octubre de 2008

Una noche como muchas mirando a Rioja...

Noche templada bajo la calida luz de un lugar vacío y miradas que se entrecruzan queriendo buscar explicaciones a una nada inescrutable (1)…
Y yo en este rincón… desde aquí me limito a recordarte.
Solo mi alma rememorando aquellos momentos en los que convencida de que serian breves me entregue a vos solo en partes, como si fuera un rompecabezas que carecía de unos pocos movimientos para darte esa ultima pieza, ese ultimo permiso…
Como contradicción a lo que mi corazón sentía y mi carne pedía a gritos, no podía ser completamente yo, quizás por rebeldía o tal vez por la entupida creencia de que hay tiempos que respetar… y todo, todo por verte una vez mas y no apresurar nuestros momentos con acciones inconcientes o simplemente por aprovechar cada instante a tu lado y saborear cada centímetro de tu piel como si fuera el ultimo… quien podría adivinarlo?
Y hoy, cuando los días y las horas han pasado tengo la certeza de haber hecho lo correcto y asi mantener un estado de completa armonía entre el corazón y la razón, porque no he vuelto a saber de ti, mis oídos dejaron de escucharte y mis ojos ya no se deleitan con tu figura. Pero más allá de todo valoro lo mucho o poco que tuvimos, aquello que compartimos… y no dejo de preguntarme por las cosas que juntos dejamos en ese tintero borracho de expectativas e ilusiones
Hoy un convencimiento ronda mi mente y me llena de paz…
Nunca te perdí, pues jamás fuiste mi posesión.
Esa es mi verdadera experiencia de libertad; tener lo más importante del mundo sin poseerlo, y saber siempre que el destino marca las jugadas por sobre mis caprichos, mis antojos y mis resignaciones…
Sencillamente te deseo Buena vida…

(1) dicese de lo que no se puede saber o averiguar…

1 comentario:

  1. Me gustó este posteo tambien... Pero difiero en dos cosas, primero creo que es imposible conciliar una perfecta armonía entre el corazón y la razón, simplemente no se puede!!
    Y la otra cosa: el destino no marca las jugadas por sobre los caprichos, en todo caso los caprichos del presente, de alguna extraña manera, forjan el futuro. Totalmente diferente una cosa de la otra. Pero eso último es muy personal, yo no creo para nada en el destino =)

    Beso An!! Seguí así que está buena la onda del blog!

    ResponderEliminar